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Die Tango Figuren

Las «Figuras» y «Coreografías» del Tango Danza

Logo de la Academia Nacional del Tango de la República Argentina

Las figuras que constituyen la forma de interpretación bailada del Tango no son algo antojadizo sin regla alguna. No quiero decir que para bailar un Tango los bailarines deban estar como encorsetados, sujetos a reglas de hierro que matarían toda espontaneidad e improvisación, sin embargo, hay principios que pueden hacer que seamos buenos bailarines, o no.

Logo de la Academia Nacional del Tango de Austria

Las figuras de Tango danza sufrieron una larga evolución.

Al principio de su Historia todo era demasiado elemental e impreciso, la música empezaba a mostrar su identidad, lo que la haría finalmente ser el llamado Tango, entre otras músicas del ambiente rioplatense, pero aún no tenía una definición o identidad clara y distintiva. No partituras, ninguna estructura orquestal específica – podían encontrarse guitarra flauta y violín con más frecuencia y en ritmo 2×4 –

Los improvisados y anhelantes bailarines no tenían ni idea de cómo bailar aquéllo, sin escuela ni antecedentes comenzaron siguiendo casi se diría su instintividad, nunca mejor dicho.

Enfrentaban sin saberlo uno de los mayores desafíos en la historia de la música y la danza populares del mundo.

Sus personalidades clara y fuertemente conectadas en origen con un ambiente social particular, portuario, marginal, de predominio masculino se expresaban crudamente a cada momento.

No siendo rara su asistencia a los prostíbulos o las llamadas «casitas», los primeros escarceos en esa danza fueron vehículos de aproximación a esas mujeres, de alguna manera co-creadoras.

El abrazo entre ellos tenía un fuerte componente de… atrevimiento, Carmencita Calderón diría «soez y sexual».

Claro que las mujeres no irían a practicar con ellos en ningún momento, mucho menos las «de familia» o mujeres del baile social normal, las que con el tiempo frecuentarían esos lugares de baile los fines de semana, donde los mencionados componentes «soez y sexual» serían reemplazados o muy mitigados, más aún al avanzar en la evolución de esta danza. Lo «sexual» sería ahora en todo caso sólo «sensual», etc.

La creación y la búsqueda de la necesaria destreza y capacidades dancísticas se desarrollaba aparte y entre hombres. Y dado que ellos sabian que se encontrarían sin excepción con mujeres que no sabían nada de lo que acontecía creativamente entre ellos, la única manera de que ellas los entendieran y pudieran seguir era desarrollar una manera de guiar o marcar casi sobrenatural.

Al intercambiar los roles se aseguraban de sentir cómo la mujer recibía la marca del otro, si era demasiado débil o fuerte o ambigua, etc. etc. Qué mejor manera? Así aprendí yo con mi tío Héctor Luissi y sus amigos en Isla Maciel.

«El Tango fué una creación de hombres entre hombres para bailar con mujeres».

"El Tango fué una creación de hombres entre hombres para bailar con mujeres".

Así como en aquél frontispicio del lamasterio tibetano dice :»100 monjes 100 religiones», podríamos declarar » 100 bailarines de Tango, 100 diferentes Tangos». El esfuerzo creativo de aquéllos hombres tenía sin duda su propio sello particular, sus incipientes pasos, su manera de abrazar y conducir, marcar diríamos, por ende, una total individualidad. SU Tango propio, personal.

Cómo bailaban exactamente en el comienzo de los comienzos ?

No podemos saberlo porque no había registros, apenas si podemos saber un poco de los tangos primigenios, pero podemos rastrear sus características a través de algunos de sus protagonistas y en la forma de bailar el Tango – aunque ya mucho mejor constituído – de los siguientes períodos de la producción musical, especialmente de la década del 20 y del 30.

Podemos asegurar:

1ro: NO existían los giros donde la mujer gira las caderas, ya que fué creado en el año 1939 por «Cacho Lavandina» que lo descubrió (cosa que ya hemos comentado exhaustivamente) y el Maestro Carlos Estévez «Petróleo» con el que lo desarrollaron conjuntamente, sino el que conocemos como Molinete cerrado , también descrito a veces, posteriormente, como Molinete milonguero.

Vean la descripción aquí.

2do: el abrazo era cerrado.

3ro. los bailarines miraban para el mismo lado.

Petroleo 2nd entrevista El Tango Click Deutsch

El Maestro Petróleo corrigiendo a una alumna: «No, no no; siempre hay que mirar para el mismo lado»

Frase repetida desde siempre…

4to. No existían las barridas, las paradas, sanguchitos, los saltos, volcadas y colgadas.

5to. Las piernas de ambos permanecían bastante flexionadas, era una danza bien «a tierra», no «aérea».

6to. Era «apilada». A veces muy de frente, pecho a pecho.

7mo. La mano izquierda del hombre se mantenía aproximadamente al nivel o altura de su cabeza.

8vo. El hombre abrazaba a la mujer alrededor de la cintura.

9no: La marcación era con el brazo y mano derechos del hombre y con el cuerpo. No intervenía en ello su brazo izquierdo.

10mo. NO existían coreografías en ningún caso.

11vo. Al bailar no se disociaban piernas y torso, actuaban como un bloque.

12vo. Aquéllos bailarines primigenios y su Estilo reciben el nombre de Orilleros, y dentro de el coexistió un segundo Estilo llamado «Canyengue».

13ro. Parece existir sólo una figura común a todos los bailarines destacados o no de entonces y a todos los Estilos: la llamada «Cadena».

14to. No existía una Salida o Paso básico, como en los Estilos posteriores.

15to. No existía la «Caminada» ni como recurso ni como arte.

16to: La mujer no giraba las caderas en absoluto.

Con el devenir del tiempo y como en todas las danzas los bailarines que lograron más habilidad creatividad y prestigio se convirtieron en los referentes de su tiempo, comenzaron a ser imitados y consultados y sus figuras o pasos y actitudes «madre» (es decir aquéllas que resistieron las deformaciones, el paso del tiempo y el olvido, y que se mantuvieron iguales a través del tiempo) se convirtieron en las bases heredadas que definieron el Estilo y transmitieron al bailarín venidero los fundamentos necesarios para mantener el conocimiento.

Y el Estilo de cada «Maestro» bailarín en particular recibió el nombre del mismo.

Si queremos bailar e interpretar fielmente la música de ese período y la forma en que lo hacían aquéllos bailarines por empezar no podemos desobedecer ninguno de los anteriores puntos ( ahora ya francamente Reglas del Estilo ) arriba señalados.

Ejemplos audiovisuales de este Estilo. Mis fuentes fueron viejos bailarines conocidos en mi juventud y ejemplos dados por algunos de mis Maestros:

La «Cadena»,

el abrazo,

las piernas,

la marcación,

el apilado,

la mujer no giraba las caderas.

Ahora iremos pasando sucesivamente a los siguientes períodos y al final haremos un estudio comparativo.

Los bailarines descollantes en cada período influían sobre los demás creando tendencia e inspirando a otros de una u otra manera. Así, cómo bailaban en los 30s? Como lo resolvían los más populares y dotados.

Quiénes eran éstos? Hasta donde la Historia los ha registrado, a fines del 1800, plena era orillera, no se sabe con certeza.

Aclaremos, aún sabiendo sus nombres no sabríamos cómo exactamente bailaban.

Y por definición, si el Tango es una danza de improvisación, el paso que haga uno de aquéllos genios de la danza, sería igual al siguiente siendo algo improvisado ? Improvisación es cambio constante.

No. Y entonces ?

Por eso. El asunto es poder penetrar en el Estilo de aquél Maestro, si tenemos la fortuna de poder verlo, buscar sus «lugares comunes», registrar sus figuras más usuales que son con las que se siente más cómodo o puede expresar más perfectamente su modo de sentir, trabajarlo y alimentar nuestro propio baile con su substancia hasta ser capaces de desarrollar nuestra propia manera.

Veremos al trabajarlo, y definitivamente más si podemos conocerlo personalmente y escuchar sus consejos, que ese Estilo coincide mágicamente con la música, período y/u orquesta en los cuales ese Maestro se haya especializado o descollado.

Y quizás ese Maestro defina todo un Estilo en sí mismo. Pero sólo será el SUYO, no será la manera general y universal de bailar todo el Tango, porque eso no existe.

Aún hoy, los registros fílmicos o aún más contemporáneamente en videos, sólo registran lo que registran; no la totalidad de la producción tanguera de un bailarín o bailarina. No todas sus habilidades, posibilidades o conocimientos.

En lo que a mí respecta, sólo puedo transmitirles lo que he vivido y aprendido personalmente. Si de mis Maestros, será sin cambiar absolutamente ni una coma de lo que me han dicho o enseñado. Ahí termina mi Misión.

Luego, con precaución y respeto para no condenar al olvido o ignorar a nadie, podríamos decir:

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